Las microfibras son uno de los materiales de refuerzo más utilizados para el hormigón y existen numerosos tipos. Según la norma europea EN14889-2, todos los filamentos individuales con un diámetro inferior a 0,3 mm son microfibras. Las microfibras se dividen en fibras de polipropileno según el material: fibras de poliéster, fibras de nailon, fibras de aramida, fibras de polietileno, fibras de poliacrilonitrilo, etc.

Tras la mezcla con los áridos del hormigón, las fibras finas se dispersan uniformemente en su interior, formando una disposición irregular y aleatoria. Las fibras se distribuyen en diferentes direcciones para formar un soporte interno eficaz, previniendo eficazmente la fisuración del hormigón.

El papel de las microfibras en el hormigón

1. Previene la formación de microfisuras;

2. Mejora la transparencia del hormigón;

3. Mejora la resistencia al ciclo de hielo-descongelación del hormigón.

4. En caso de incendio de gran magnitud, puede mejorar eficazmente la capacidad antidesgaste del hormigón.